El Quisiera de un Ahora

“Quisiera poder parar

los relojes,

y en un intento de regresión

coincidir contigo en el tiempo.

Quisiera tanto

borrar esa eterna madrugada

de tu último suspiro.

Quisiera tanto

volver a verte.

Quisiera tanto

escuchar tu voz.

Quisiera tanto

pedirte que me

abraces.

Quisiera tanto

reírme contigo.

Quisiera tanto

que estos deseos

fuesen posibles.

Ahora los relojes

siguen su marcha,

y el tiempo avanza.

Ahora en esta realidad

ya no estás.

Ahora te recuerdo y

mis ojos se nublan.

Ahora abrazarte

con la mente se

volvió mi hábito

más entrañable.

Ahora las alas de

de tu alma me protegen.

Ahora algo mío

siempre te acompaña.

Ahora algo de ti

esta conmigo.”

Espejismo

“ Las dudas te acorralan

como espadas afiladas.

Andas con cautela.

Conversaciones nocturnas

que afloran sentimientos.

Noches en vela

buscando respuestas.

¿Será un espejismo?

Te preguntas,

mientras el corazón

acelerado

quiere salir del pecho.

Cierras los ojos

y la buscas.

Caminas.

Piensas en parar y regresar.

Ves su reflejo

y te impulsa a seguir.

Caminas.

Una línea te separa.

Si cruzas no

hay marcha atrás.

Las piernas se aflojan

con cada paso.

Caminas.

Cruzas.

Y allí esta ella

tan perfecta.

Te sonríe.

Te mira

y te pierdes en sus ojos.

Saltas en busca de

un abrazo que se

esfuma en la nada.

Abres los ojos.

¿Será un espejismo?

Te vuelves a preguntar.

¡No!

Aquí estoy,

te susurra su voz”.

Flor de Loto

“Un boleto de una

mano afable

que en realidad era agria.

Un boleto que

lo cambiaria todo.

El alma en los pies

al ver que nada era como

se creía.

Ametrallaron la

amistad y el cariño.

El abuso tomó

su lugar y poder.

Palabras hirientes

y sin retorno.

Todo se volvió gris.

Lágrimas suicidas

que se ahogaban en la almohada.

Gritos que no se escucharon.

Desesperación.

Agobio.

Tristeza.

Intentaron apresar

los sueños de

un nuevo comienzo.

Lo que no sabían, 

es que ella era una

flor de loto”.

Dos extraños en un sillón

“Esa mañana llegue a

su pequeño hogar.

Allí estaban

dos extraños en un sillón.

Dos extraños,

que con su memoria perdida

se convirtieron en mi luz,

risas y alegrías.

Dos extraños,

que se convirtieron

en familia.

Ahora al sentarme en medio,

me doy cuenta que la extraña

en el sillón era yo”

Te Recuerdo

“Vi al horizonte

y me perdí en su inmensidad.

¡Oh sí!

En la inmensidad del mar,

donde mis lágrimas se funden

cada vez que te recuerdo”.

Tus Labios

“Tus labios carmesí

que se funden con los míos,

en un beso apasionado

que me hace enloquecer”.

El mar y Yo

“El mar y yo,

ese cómplice que no

hace preguntas.

El que me guarda las

lágrimas y las tristezas.

Ese que al cerrar los ojos

me da paz y tranquilidad”.

Ruleta Rusa

“En este juego de naipes

eres el as de corazón,

en medio de

un trébol y un diamante.

Juego triangular

y fortuito.

Juego prohibido

y peligroso.

Juego excitante

y alucinante.

Cruzar el límite

y consumar el deseo.

Te juzgas.

Te perdonas.

Un arma y una bala

que te invitan a

jugar la ruleta rusa”.

Abstracto

“Contar los lunares en tu espalda

 es tan abstracto,

como tocarte con mis besos

y sentirte en un abrazo.”

Tu Ausencia

“En esa madrugada

oscura y fría,

se escondía la mano sigilosa

que te disparó y te apagó la vida.

Te cercenó los sueños,

las sonrisas y

dejo sin brillo tus ojos.

Esa mano maldita

nos dejo el dolor de

tu ausencia.

Una ausencia que duele

Y quema el alma.

Una ausencia que lloramos

y nos hace preguntarnos

¿Por qué tú?”.

Hilos

“Conexión virtual

que entrelaza

tú vida con la mía,

tejiendo hilos invisibles.

Hilos que trascienden

de lo intangible,

a lo posible”.

Ella y Él

“Ella con los labios carmesí.

Él una sonrisa perfecta.

Miradas furtivas

echan andar el deseo.

En un encuentro casual,

dos corazones

arañando el pecho

y desbocados de pasión,

los hizo cautivos de

lo prohibido”.

Círculo

Dar vueltas,

Un círculo sin salida.

Miedo latente

que no permite parar.

Girar y girar

en un círculo sin salida.

Llorar y llorar

en un círculo sin salida.

¿Quién lo parará?

Círculo maldito

que consume vidas

y almas.

Círculo maldito

que golpea

sin compasión.

¿Quién lo parará?

Tú misma lo harás,

Tú y más nadie,

Tú diciéndote, ni un golpe más”.

Puntual y sin Pretextos

“Siempre estas allí

para abrigarme con tu serenidad,

con tu paz,

con tu inmensidad.

Siempre estas allí

puntual y sin pretextos.

Siempre estas allí

mi querido y adorado mar”.

Lagrimas de Cristal

“Observar con delicia

y echar andar la imaginación,

sin mesura y desbocada.

Se sienten con

gran placer,

tus media lunas

asimétricas

que adornan como

lagrimas de cristal,

la desnudez de tú piel”

Me Fui

“Me fui,

con el sabor amargo

que dejan las despedidas.

Me fui,

con el corazón

abrazado al tuyo.

Me fui,

con la esperanza de

volver a verte.

Me fui,

con la esperanza de

volver abrazarte.

Me fui,

con la esperanza de

que tú no te fueras”.

Volver

“Salimos en medio

de esa diáspora desesperada

por huir

de un desastre que no es nuestro.

Se nos quedaron sueños a medias,

abrazos que no dimos,

besos en el aire,

risas que no se escuchan.

Se hizo un silencio.

Todo quedó suspendido

en un grito ahogado,

en lagrimas de tristeza,

en abrazos de despedida.

Se hizo un silencio

Mientras caminábamos

por esa franja de colores,

y a nuestras espaldas

el llanto de nuestros afectos.

Se hizo un silencio.

Y el corazón se quedó allí,

abrazado a ellos.

Se hizo un silencio.

Y partimos,

con la esperanza

de volver”.

Soltar

“De pronto me vi allí,

al pie de la montaña,

fumando el último cigarrillo.

Y sin mirar atrás

me eché andar cuesta arriba.

Iban mis pasos dejando huellas por el camino,

una sombra que me acompañaba,

esa que nunca me ha dejado.

Subí sin parar.

Respirar se hacía más difícil,

un nudo en la garganta que ahogaba,

los ojos se nublaron,

y estallaron lágrimas con sabor a sal,

los recuerdos que añoraba se hicieron presente.

Quería virar y volver.

Paré,

Respiré,

Y tomé fuerzas.

Seguí

con pasos pesados,

que con cada empuje se hacían más livianos.

Seguí,

Dejé,

y solté.

Sí, solté todo aquello que me hacia peso.

Seguí,

Llegué.

Y al ver todo desde la cima,

comprendí que,

soltar te hace libre para volar”.

Para Pepe

“A ti,

que llenaste mi vida de luz.

A ti,

por hacerme sonreír todos los días,

A ti,

por escucharme cuando me sentía sola.

A ti,

por decirme que no llorara más.

A ti,

por enseñarme que es la compasión.

A ti, abuelo Pepe,

que nunca me llamaste por mi nombre,

pero sabías que estaba allí.”